domingo, 30 de agosto de 2009

The return of the King

Ps ya estuvo machines, se les acabó el veinte, se les terminó el shampoo...

Esta semana regreso al gym a ponerme super trabalenguas, así que vayan buscando dónde esconder a sus hermanas, primas, sobrinas, novias, etc. Porque ahora si vengo regresando y con vuelito!

viernes, 28 de agosto de 2009

No es divertido ser pobre

Pero que buenas divertidas me puse endeudándome jejejejeje

y lo bailado... ¡ni quien me lo quita!

miércoles, 26 de agosto de 2009

Música, maestro

Si nos vamos a la definición más científica del asunto, la música es una serie de vibraciones armónicas melodiosas entre los 20 y 20000 ciclos por segundo, que se puede descomponer en una serie de sumas de ondas sinusoidales de alta y baja presión que se desplazan de manera esférica radial desde una fuente.

El ser humano desde tiempos inmemoriales ha gustado de percibir estas vibraciones y generarlas de manera que se complementen y sean agradables a su sentido auditivo. A través de los años, la música ha experimentado lo que la mayoría de las cosas que han interesado al hombre: evolución.

Intuitivamente se puede pensar que se inició con sonidos vocales, acompañados de sonidos producidos por el cuerpo y al utilizar objetos simples. Uno de los primeros instrumentos musicales debió ser algún tipo de percusión. Quizá fue evolucionando hasta los ritmos tribales realizados con pieles en aros, lo que hoy conoceríamos como tambores. Después se pudieron ir agregando instrumentos de viento como flautas, y eventualmente los intrumentos de cuerdas y demás variaciones conocidas hoy en día.

Todos los instrumentos empezaron por objetos simples para producir sonidos, y fueron sofisticándose hasta llegar a los instrumentos musicales más refinados y fabricados con técnicas sumamente elaboradas. Hoy en día se puede encontrar uno algún instrumento que cueste más caro que una casa sin problema alguno; tales instrumentos están aproximados a alcanzar la perfección en los sonidos que producen, con mayor claridad y exactitud en las notas.

Continuando con la evolución humana y los entrecruces cada vez más frecuentes entre los distintos campos del conocimiento y el desarrollo tecnológico, el ser humano llegó a uno de los parteaguas en la historia de la música: sintetizar sonidos a partir de aparatos electrónicos que generen frecuencias que puedan ser transmitidas del plano eléctrico, al plano mecánico.

Esta colonización de la tecnología en el campo de la música dio inicio a una nueva era musical: la música electrónica. Se desarrollaron una gran variedad de sintetizadores de sonidos y se alcanzó una perfección jamás soñada en la producción de frecuencias y ritmos. Esto se llevó al punto de poder emular sonidos de instrumentos musicales tradicionales en sintetizadores de teclas, logrando la facilidad de transporte de una orquesta completa en tan solo unos cuantos aparatos electrónicos.

La evolución continuó y las canciones empezaron a mezclar sonidos de instrumentos electrónicos con instrumentos tradicionales, se perfeccionaron los ritmos y los gustos musicales fueron ampliándose. Se hizo más común el almacenamiento de música en diferentes medios y la tecnología permitió que la música cruzara barreras de tiempo y espacio. En determinado momento la gente que disfrutaba de la música electrónica para bailar se dio cuenta que podría agregar continuidad a la fiesta a través de la mezcla de las canciones que disfrutaban y este evento lanzó al estrellato a los pinchadiscos, mejor conocidos en nuestro país como DJs.

Y en la cresta de la ola de la evolución musical se desenvuelven estos sujetos, que de manera práctica y sin requerir mayor infraestructura, pueden armar una fiesta y poner a todos a bailar. Habrá quien adopte la postura de que los DJs no son artistas, que la labor del DJ no merece tal reconocimiento, pero mi opinión es muy distinta.

Un artista, en mi entender, es una persona o grupo de personas que nos transmite algo a través de una o varias formas de expresión. Lo que se valora realmente de un artista es su capacidad para lograr transmitir algo a su público, sin importar la calidad o esencia de las herramientas que utilice para ello. Para mí es perfectamente válido que un DJ utilice un par de tornamesas o reproductores de música, con un mezclador de sonidos, como instrumento musical para transmitir su sentir, para transmitir sus emociones e ideas a través de la música, y de esta manera ser el guía que permite que toda la audiencia logre compenetrarse con una emoción común, y puedan disfrutar auditivamente de la expresión auténtica de alguien que seleccionó y mezcló cuidadosamente los sonidos que quiso transmitir a quienes tuvieron la mente abierta al arte de sus frecuencias sonoras.

Si eso no es un artista, entonces... ¡me cago en la leche!

Una de cal

Tantas veces que he descargado información de Internet, que en ocasiones creo que es justo descargar todo lo que pienso hacia la red, es una manera equitativa de retribuirle el chingoputahipermadral de porno que he visto gratis online.

Hoy pienso en lo agradable que puede ser la vida cuando podemos equilibrar las cosas que debemos hacer con las cosas que nos gustan hacer. Encontrar el balance de esas dos cuestiones es la clave de la felicidad en la vida; todo en este mundo fue diseñado pensando en un equilibrio.

Y ¿qué pasa cuando perdemos el equilibrio?

¡Nos caemos! ¡A huevo!

Pero en esta vida sólo hay una caida irremediable, sin solución: la muerte; todas las demás caidas llevan implícita la forma de levantarse. Cada circunstancia lleva implícita la manera de salir de ahí, pues de alguna manera tuvimos que haber entrado. En muchas ocasiones encontraremos que el esfuerzo para salir es mayor, pues existe algún campo gravitatorio que nos impide hacer lo que nos plazca la gana en el sentido que se nos ocurra. Pero lo que debe quedarnos muy claro es que debemos afrontar nuestras caidas y aprender a andar por estos senderos cada vez más agilmente, hasta correr, y quizas hasta volar.

Hoy a la hora de la comida ví a una morra del corporativo que yo creía que se caía de buena, pero la maravillosa existencia de mis ojos, este día. me permitió apreciar que no se cae... a lo mucho se resbala.

lunes, 24 de agosto de 2009

A veces soy

A veces soy crítico de arte, y la gente me odia por eso, porque mi opinión ¿Qué puede valer? ¿Qué me hace lo suficientemente especial para decidir si una obra de arte vale mucho o no? Muchas veces ni yo mismo lo entiendo, pero no puedo ponerme a discutir tema tan trascendente cuando mi verdadera labor está en ser la proyección compleja de un simple cadenero de antro fresa.

Mientras decido, con cara de estar pensando muy profundamente en los elementos que componen una obra, me distraigo pensando que buenas están a veces las novias de los artistas, yo quisiera una así, pero luego reacciono y recuerdo que se necesita ser igualmente excéntrico para bombearse a una morra de esas, yo no lo soy. Mi vida es tan cotidiana que me agrada mantenerme en esa posición tan cómoda de poder alcanzar cualquiera de los comportamientos humanos, por más extremos que sean, y de pronto regresar al centro, cómodamente, al origen para volver a empezar en otro rumbo.

"-¿Tienes tatuajes?" Me preguntaba hoy por la mañana la doctora del corporativo, mientras hacía mi evaluación médica. "-Para nada, soy bien nena para las agujas" le contesté con una sonrisa. Y no necesito explicar más, no necesito ponerme a contarle que creo que el llevar un tatuaje no solo es cuestión de imagen, o de portar una idea o ideología como algo muy tuyo, sino que además te encasilla en cierto prejuicio de cada persona que te conoce. Nunca me ha gustado la idea de cerrarme las puertas en la vida por creer que estoy ejerciendo mi libertad. Es cuestión de afrontarlo: la vida humana está profundamente inmersa en una sociedad en la que uno tiene que aprender a jugar, es como un MMORPG bastante sofisticado en donde todos nos enfrentamos a diversas misiones que nos van marcando un camino según seamos hábiles para enfrentarlas. Un tatuaje es para toda la vida, es algo que para bien o para mal te va a acompañar por el resto de tus días, y aunque no niego que algunos lucen muy bien, no me veo a mi mismo a los 70 años con una estrella narcosatánica encuadrando un dragón furioso de sangre. Muy probablemente cualquier diseño dejaría de gustarme luego de unos años, porque así soy yo, creo fielmente en la evolución no solo física, sino mental, de actitudes y de valores para con la vida. Lo que hoy me parece "en onda" quizá mañana sólo sea un buen recuerdo que no tenga nada que ver con mi vida en ese presente que me espera en el futuro.

También es cuestión de enfoques, y es muy válido lo que cada quien tenga que discutir al respecto de una idea tan sencilla como un tatuaje; a lo que quiero llegar ahora es que yo prefiero demostrar mis ideales con mis actitudes diarias, no encuentro el punto de terminar en el extremo de ser un poser más en la vida, no me creo tan mediocre. Prefiero deslizarme con versatilidad por un sinfín de personajes que son manejados por el pensador del pensamiento; gracias a Dios por hacer el mundo tan exquisito y variado para no aburrirnos en tantos años de vida.

Después regreso y escribo algunas notas en mi pequeño cuaderno de apuntes de arte, los artistas esperan ansiosos una aprobación que por ellos mismos ya se han dado y que tiene mucho mayor valor que mi propia crítica. No comprenden que el arte es esa conexión con el universo que les permite transmitir un sentimiento que ha llegado a ellos como esa energía infinita que atravesó por sus cuerpos en el momento que aceptaron la comunión de que todos somos una sola esencia.

La única labor de un crítico de arte es simplemente aproximar la opinión de un círculo de personas interesadas en un tema, al cual han dedicado mucho de su tiempo. Todo esto resulta en un pequeño circo de popularidades y divas vestidas como pavorreales conceptuales de su tema.

Voy a ser franco: no me importa un carajo el arte, por más esmero que ponga en mis críticas, o por más despiadadamente que pueda destrozar los mayores esfuerzos de un artista, jamás tengo el tiempo suficiente de gozar o regocijarme del poder que me confiere un círculo de vanidades; al final todo resulta en lo mismo, luego de dar mi veredicto comienzo a escuchar cada vez más el constante sonido de despertador que me indica que ya se me está haciendo tarde para despertar y comenzar la rutina diaria en esta enorme ciudad de la cual aun no he tomado plena conciencia.

domingo, 23 de agosto de 2009

Vida Defeña episodio 1

Varios meses y varias entrevistas después, luego de que se atravesó una de las peores crisis económicas de la historia moderna, y por si fuera poco el virus AH1N1 VH1 RH+, finalmente fuí contratado para trabajar en la vacante que buscaba. Dicen que cae más rápido un hablador que un cojo, y yo no pude ser la excepción a la regla: años enteros afirmando a los cuatro vientos "no wey, ni de mamada me iría a vivir al DF, tendrían que llevarme a billetazos". Y bueno, finalmente no fue ni tan a billetazos, pero el puesto me interesaba bastante y significa trabajar para una empresa que desde que la conocí la he admirado bastante.

Ahora, un mes y medio después de haber llegado a la capital del país buscando mi fortuna, o por ponerlo más claro: buscando salir de mi desfortuna, aquí estoy, ya instalado como al 90% en mi nuevo departamento, que de nuevo no tiene mucho el wey, pero para mí sigue siendo novedad. Pasé alrededor de 3 semanas y cachito viviendo en hoteles, que no lo niego, está nice, pero definitivamente pierde el encanto cuando ya lo has hecho regularmente durante algunos años.

En realidad ya me sentía necesitado de volver a tener mi propio espacio, hacía ya 6 meses que había dejado atrás mi vida de playboy en Querétaro por causas muy diversas que para mis amigos más cercanos son bien conocidas. El punto es que vivir 6 meses como trotamundos, despertando algunos días en un hotel gran turismo con vista al mar, otros días despertando en casa, con la familia, viviendo una vida que ya me parece muy ajena, y otros tantos días despertando en otros diversos puntos de la república, en casas de amigos, viviendo la vida loca, como que no me acomodaba del todo. Si me gusta salir, viajar, conocer, es una parte que siempre aprecié de mi trabajo anterior y que en este nuevo trabajo permanece en mi vida, pero definitivamente me gusta regresar y llegar a un lugar que yo sienta mío, mi espacio con mis cosas, desde donde pueda planear la conquista del mundo, o pensar a quién se la puedo dejar caer en el próximo fin de semana.

Ahora en esta nueva etapa ya tengo un plan más estructurado de lo que quiero para mi vida, todo lo que vivi en estos años pasados me enseñó lecciones muy valiosas, y por las cuales tuve que pagar un precio bastante alto, pero bueno, peor hubiera sido no aprender. Ahora tengo un trabajo más estable, tengo una idea más clara de las cosas y personas que quiero que permanezcan en mi vida, y definitivamente sé que cuento con el apoyo necesario para lograrlo.

Lo que va de mi vida hasta ahora en el DF ha sido bastante tranquilo, sin sobresaltos mayores. Vivo en una zona tranquila y mi trabajo me queda relativamente cerca. Tengo muchas cosas cerca y buenos accesos viales para todas las zonas de la ciudad. Encontramos un departamento de buen precio y excelente ubicación. Ya tengo roomies, uno, un amigo de antaño y otro, que aunque apenas lo estoy conociendo me cae bien, es buena onda el vato.

Creo que tengo unas vecinas chidas, pero sólo las he visto una vez, quizá sólo pasaban de visita. En general no tengo muchas maneras de conocer morras chidas, pero bueno, eso con el tiempo habré de solucionarlo. Mis posibilidades de fuckbuddies acaban de desvanecerse, por lo que tendré que luchar con mejor estrategia para conocer mamitas. El gym ya casi queda descartado como opción, porque me voy a inscribir al de la chamba, que contando con que es una empresa de ingeniería, pues mayormente habrá machines y pues ni pa'donde hacerse, lo bueno es que está nice y me sale baratón.

Cuando me toca visitar a los clientes es cuando he tenido oportunidad de ver morras chidas, hay corporativos donde trabajan unos forraaaazoooos de morras, lo triste del asunto es que no soy tan hábil como para sacar plática a una morra que pasa frente a mí por 2 segundo cuando estoy discutiendo temas laborales con los clientes; debo averiguar la manera.

La opción de salir al antro y ligar ya no me es lo suficientemente atractiva, y mucho menos aquí en el df, aunque podría borrar esa imposición de mi mente si encuentro un bar donde toquen buena música, y apenas hace un rato estaba viendo que aquí cerca de mi depa hay un buen candidato, ya luego que pueda lanzarme sabré si me equivoqué o no. De cualquier forma los fines de semana que se pueda me lanzaré a las parties con mi bandita queretana, que no falla en el dancefloor.

Dicen que en esta ciudad la gente se vuelve loca, yo tengo mis dudas pero también he visto casos raros que no me permiten dejar de sospechar que sea cierto. Ya que asesine a algún vecino con un tenedor sabré que es neta el pedo. Mientras tanto: se buscan morritas sabrosas pa'venturas fogosas! Informes aquí.

lunes, 17 de agosto de 2009

Perfect Day

Ohh is such a perfect day... I'm glad I spend it with you (all)

Si mi vida fuera así todos los días, qué rechingado gusto daría levantarse temprano aunque haga frío.