There and back again Part IV

Como es usual, llego a la planta y ya me dicen que aquí, que allá, que acuyá, que maracuyá... y yo ya les digo que simón, que no hay pedo que ya llegó el sergio el bailador de la automatización y que ya pueden dejar de temer. Comienzo a revisar todo, respaldo todo el pedo porque el cambio que voy a hacer es crucial y si algo falla hay que reestablecer el sistema al estado original. Cautelosamente le rajo su madre a lo anterior, instalo la nueva aplicación, como es sábado a medio día ya todos se están yendo a la chingada de la planta y yo soy el único cabrón que sigue trabajando; me pongo a hacer los ajustes y adecuaciones de todo el sistema y a desarrollar el empalme de lo anterior con lo nuevo. A media tarde se despide el gerente y todos los que quedaba y me quedo sólo en la planta, clavado en mi chamba trabajando como negro.

Conforme transcurre el tiempo me voy dando cuenta que se está poniendo medio rudo el sistema y tengo límite de tiempo al otro día para regresar y abordar el avión a Monterrey otra vez. A media noche llega el velador con otros de los obreros y me invitan a cenar, yo clavado en mi pedo no me había percatado de la hora y pues ya les agradezco la invitación y los acompaño con unos tacos. Regreso a mi chamba y nuevamente me clavo a marchas forzadas. Me estoy aventando un arranque completo de un sistema en tiempo record pero aun así se me está poniendo pesado... son las 6:00 am y estoy a punto de terminar con las configuraciones faltantes, en un rato más el sistema estará listo para hacer pruebas y demostraciones al cliente. Por ahí de las 7 u 8 de la mañana estoy trabajando veinte segundos por cada 15 minutos de dormitar sobre el teclado, estoy rendido pero tengo que terminar complétamente todo el sistema para dejarlo operable al 100%.

Por ahí de las 10 de la mañana me entra mi decimoséptimo aire y me pongo las pilas con las pruebas, tengo que subir a la parte alta de la planta y andar checando sensores y equipos, empiezo a probar desde la computadora y me doy cuenta que hay cosas que siguen fallando aun con el cambio de aplicación, resultó lo que yo sospechaba y el cliente aferrado me negaba: la instalación eléctrica tiene pedos y por eso el sistema está fallando... total que termino de hacer las pruebas, checo los equipos que tienen pedos y le doy una revisada a la instalación eléctrica sin encontrar la falla en el mar de cables por todo el tablero...

Le marco finalmente al gerente de la planta, que a su vez le marca al dueño de la planta. Llega primero el gerente y le explico los cambios que se hicieron y cómo es que el sistema está fallando a causa de la instalación eléctrica. Le sugiero que se debe dar mantenimiento a los módulos de entradas y salidas remotas y revisar el cableado de las bobinas de los contactores que se encuentran conectados en serie con la botonera... el wey hace como que me entiende y me pide hacer unas pruebas, las hacemos y se da cuenta que tiene los mismos pedos en ciertos equipos. En eso llega el dueño y otra vez a chutarme todo el rollo, los weyes aferrados a que si esto, que si aquello, y yo amablemente dándoles bola porque ya me tengo que ir o no voy a llegar al aeropuerto de toluca.

Finalmente el gerente me da un rayo a la terminal y en el camino vamos platicando que si el pedo, que si las morras, pero todo muy muy leve... obviamente que ni por su mente pasa que yo soy el famoso BuenasChambas y que esos son mis meros moles. Total que llego en chinga y abordo el autobus en buena hora. Ante todo revisando mi reloj a cada momento, mientras no estuviera cabeceando de cansancio. Entonces empieza a valer madre el pedo, conforme nos vamos aproximando al DF, el tráfico se vuelve inversamente proporcional a la distancia que me separa de mi destino! putamadre!!

Resultado del tráfico de mierda: después de cálculos mentales severos me doy cuenta que alcanzar mi vuelo se va a poner de la reverguer, decido llamar a la aerolínea para cambiar el vuelo... me mandan a la verga, y yo los mando todavía más a la verga porque en la página de internet dice una cosa y estos puñales maricones dicen otra... me termina valiendo madre el puto avión, me cago de hambre. Le marco a varias amigas y amigos para ir a comer, nadie contesta... me voy triste y derrotado a la pinche terminal de autobuses del norte en taxi.

Ya en la terminal voy a comprarme algo de comer, y mientras pido me marca uno de mis mejores amigos, que precisamente ese día tenía una comida de su cumpleaños: "que pedo cabrón, te extrañamos por acá, nos la estamos pasando pocamadre"...y yo: "muchas felicidades cabrón, ps yo que te puedo decir, estoy atorado en esta pinche ciudad de la verga, perdí mi vuelo y me cago de puto sueño, neta que me encantaría andar por allá, pero ni cómo!"

Total que ya saludo a medio mundo por el radio y todos en la fiesta total y yo como pendejo esperando algo de comer porque ya me retuerzo de hambre. Compro mi boleto y después de esperar casi 3 horas en la terminal, más aburrido que la chingada por fin abordo el buque y no tardo mucho en quedarme dormido. Llego a Monterrey a chingarle como negro africano nuevamente, avanzo en varias cosas, pero hay una cosa crucial que no se deja... ni se ha dejado...

Sin mayor relevancia transcurren dos días de chinga, y por fin llega el gran día, regreso a León, Guanajuato para encotrarme con mi familia y comienza la parte más mejor (como dicen en mi rancho) de toda la aventura: un viajecito de placer al meritito Cancun! a huevooo!...

Y esa si se las platico en otro post porque este ya está muy largo... jejeje